El diseño de información es la transformación de datos, en su mayor parte complejos, a representaciones visuales, éste nace de la necesidad de hacer comunicaciones claras y entendibles, para que las personas puedan apropiarse, entenderlas y ocuparlas, su objetivo no es la información en sí misma, sino facilitar la toma de decisiones y acciones en la vida cotidiana.
Esta rama del diseño consiste en definir, idear y planear la forma en cómo presentar la información, para que ésta sea más comprensible y pueda ser asimilada de una manera más eficaz, con la intención de lograr objetivos específicos en relación con la necesidad del usuario.
Este concepto requiere del entendimiento de varios aspectos inherentes a su campo de aplicaciones y algunos elementos que lo antecede para poder definirlo, el primero de ellos fue acuñado por Richard Saul Wurman, quien en el año de 1975 definió el concepto de arquitectura de la información como “El estudio de la organización de la información con el objetivo de permitir al usuario encontrar su vía de navegación hacia el conocimiento y la comprensión de la información”, este concepto se fue modificando a lo largo del tiempo sin perder su esencia principal, la cual es la eficacia en la comprensión entre la información y el usuario, al día de hoy ya no solo vemos sus usos reflejados de forma análoga, con la creciente tecnología nos encontramos ante un nuevo mundo de posibilidades de información, como el uso de interactividad e interfaces digitales.
El alto nivel de información que vemos en nuestro día a día, en especial la excesiva saturación en las redes sociales e internet ha enfrentado al diseño con ideas que deberían ir más allá de vender o mostrar un simple producto nuevo al mercado, una mejor manera de conceptualizar la información necesaria en pro de la sociedad, apoyado en documentos comprensibles, sistemas interactivos y espacios de información navegables.
Algunas de sus aplicaciones las podemos encontrar con tan solo mirar a nuestro alrededor, como la señalética, siendo ésta un conjunto de representaciones visuales cuyas funciones radican en la orientación, esto de una forma universal, ya que la barrera del idioma no aplica a este diseño de información. Otros ejemplos de diseño de información los podemos ver en mapas, cronogramas, instructivos, manuales y gráficas.
Lograr un buen diseño de información requiere una intensiva búsqueda de datos, pues una vez que se tienen recopilados los datos necesarios, se debe realizar un análisis funcional donde se comparen, correlacionen y depuren, dando como resultado un diagnóstico del proyecto o tarea a realizar, teniendo el diagnóstico se organiza la información, con los datos se plantean objetivos dando como resultado la estrategia y el mensaje que se desea transmitir, la conceptualización es un paso muy importante al realizar un buen diseño de información, este proceso no es más que tomar el mensaje y convertirlo en un conjunto de valores que buscan representar con base en los objetivos planteados al inicio.
Posteriormente los valores asignados al mensaje se traducen en objetos e imágenes que son significativos para nuestro usuario, utilizando herramientas que nos proporcionan las diferentes ramas del diseño en conjunto con la interacción de plataformas digitales. El resultado del proceso es el prototipo, el cual debe ser sometido a pruebas que nos permitan evaluarlo, para esta etapa se utiliza el tan mencionado diseño de experiencia centrado en el usuario, pues una vez que el prototipo ha pasado por una serie de pruebas y corrección de errores se tiene la certeza que cubrirá las necesidades del usuario al cual va dirigido.
Con la abundancia de la información actual, la cantidad de acceso a los datos que tenemos hoy como ciudadanos en este mundo globalizado, el diseño de información es una instancia muy necesaria para poder hacer más accesible la comunicación en el futuro próximo.
La necesidad de leer mucho más rápido mayor cantidad de información, recursos estilísticos, artísticos y de conceptualización para abordar un proceso de investigación, entendimiento y procesamiento de la información, desarrollo de la idea fácilmente entendible y dar soluciones visuales a problemáticas de comunicación hacen del diseño de información una rama indispensable para cualquier propuesta de solución.
Porque entendamos esto, existe un gran abismo entre el diseño y el arte. El diseño soluciona los problemas de los demás, el arte crea sus propios problemas y los soluciona.
Como diseñador eres responsable de lo que las personas entiendan de tu trabajo porque si es así, tu trabajo es útil. Por el contrario, genera problemas. Y a esto es importante la base de dos cosas, el contexto y el propósito.
Si no tienes en cuenta los dos, no estás diseñando, estás decorando. Un diseño sin sentido es un adorno consentido.
