Me gusta imaginarnos como andantes que no siempre respetan las rutas pavimentadas o de terracería que, en teoría, marcan el camino más rápido y seguro, porque seamos honestos ¿quién no deja el camino de vez en cuando para explorar lo desconocido? Quizás te topaste con una roca interesante, una vista panorámica de foto, una canción que te distrajo del trabajo que estabas realizando.
Explorar es bueno, pero los peligros de hacerlo son los mismos que se encontraron Hansel y Gretel al quedar totalmente perdidos en el bosque después de que el plan de las migajas fallara fatalmente, o como Frodo, Sam, Merry y Pippin que casi pierden la vida cruzando Las Quebradas de los Túmulos ( o “The Barrow-downs” en el original, siempre me suenan tan extraños los nombres traducidos).
Cuando lo inesperado ataca mientras cruzabas el camino quedas como un venado encandilado, parado a medio camino sin poder moverte antes de que el camión de doble remolque te pase encima y te deje como poca mantequilla sobre mucho pan.
En medio del camino Hansel y Gretel se encontraron a la bruja, los Hobbits a los espectros de las quebradas (the Barrow-wights), los mortales nos encontramos un virus mortal en 2020, y la tierra quedó como un venado encandilado en mitad de camino, empresas cayeron, emprendedores quedaron sepultados, y poco a poco tuvimos que replantear nuestras vidas, re-estrategizar y salir corriendo del peligro antes de quedar embarrados en el camino.
Como creativo de una agencia de publicidad, pude sentir de primera mano lo que es ser empujado al camino nocturno justo cuando está pasando el doble remolque transportando murciélagos chinos, más del 90% de los equipos mudamos nuestras oficinas a la sala, cuartos, oficinas, balcones de nuestras casas (nos llevamos la aventura de regreso a la Comarca) y descubrimos cuántas cosas se podían seguir haciendo como Home-Office, pero también cuantas otras se complicaban, y en medio de todo este caos descubrimos un nuevo orden que no creíamos posible.
Seré muy honesto: siempre me gustó estar en mi cuarto con mis libros, o como lo pondría la cantante noruega AURORA: “No puedo esperar a regresar a casa y estar con mi librero (I can’t wait to get home and be with my shelf)”
Sí, I felt that, quizás porque lo dijo una de las mejores cantautoras pop con vida; en la vida pre-covid yo tampoco podía esperar a estar con mi librero, mi música a todo volumen, mi máquina de escribir (estoy consiente de lo mamón que suena eso, pero no es tan romántico como parece, más bien es ruidoso)… y mis consolas de juego.
¡Pero eso era antes! Trabajar desde casa está causando una reacción en cadena en todo el mundo, ahora todos queremos libertad, ¿quién lo diría? Quedar encandilados nos abrió los ojos, resulta que no nos atropellaron, pero los faros incandescentes le hicieron algo a nuestras iris, nos mutaron los ojos y el mundo está por mejorar a causa de eso.
La pregunta que yo me hago es ¿cómo replantearnos el futuro? Porque ya no queremos volver a lo mismo, pero no podemos matar a Dios, como bien lo ponía Nietzsche, y no dejar nada a cambio ¿tenemos un plan moral como humanidad después de quedarnos sin Dios? Porque lo que siguió de eso fue un nihilismo desolador ante la falta de sentido que tiene el estar vivo, si derrumbas una institución, es buena idea tener una de repuesto, el Coronavirus nos lo recordó a palazos.
Y esta honesta pregunta me la hago porque nuestro deber como agencia creativa es dar soluciones con futuro a nuestros clientes, los retos creativos de hoy son diferentes, se parecen a los de antes, pero algo elemental cambió en ellos, ahora tenemos que pensar, no en cómo son las marcas, sino en cómo serán; y el cómo serán pocos lo pueden predecir, el mundo evolucionó y seguirá en ese rumbo por algunos años.
¿Cómo es ese mundo en el que puedo estar con mis libros a todas horas? ¿Donde puedo salir por un café y hacer el trabajo desde ahí? ¿Donde no compites con nadie sobre que música escuchar en la oficina? (Ahora puedo poner “I Came Out Of A Lady” de Rubblebucket a todo volumen y dejarla en bucle por horas sin que nadie me empiece a ver feo y me pidan que ponga otra cosa, me ponga los audífonos o le baje al volumen [—> https://open.spotify.com/track/67zyq8IksPvk60j5MeeuUV / prefiero la versión menos pulida del EP a la “mejorada” y mejor masterizada versión del LP, por si les quedaba el pendiente], ¿cómo es ese mundo laboral y que beneficios le trae a los mecanismos empresariales, a los clientes y a los empleados?
La respuesta es que lo estamos descubriendo juntos, esta crisis es una invitación a transformar nuestro mundo y aportar nuevas ideas, es una invitación a todos los que creen en el trabajo creativo, para explorar nuevos caminos ¡esta es una nueva oportunidad que no se va a repetir! Ya no se trata de si quedamos encandilados o no, porque todos quedamos encandilados, ya ni siquiera se trata de sobrevivir a la bruja o recordar en el último momento los versos que traen cantando a Tom Bombadil para que nos salve el pellejo, se trata de ¿Qué sigue? ¿Exploramos un poco más, aún con el riesgo de perdernos otra vez? ¿Retomamos el viejo camino pavimentado o probamos uno nuevo? ¿Derrumbamos las viejas rutas en pro de una más corta, segura y con mejor vista?
Esta es la oportunidad que las marcas pedían a gritos, estos son los cambios que todos querían hacer pero nadie se atrevía a hacerlos, es el grito escuchado de todos los empleados del mundo.
Es cierto que el precio ha sido muy alto, porque así como suena bonito, también nos ha regalado sus notas más feas; las escuelas pasaron a dar clases en línea y al parecer a nadie le está gustando, y hay muchos trabajos que simplemente no se pueden pasar a casa, a eso es a lo que me refiero cuando hablo de no derribar instituciones sin tener un plan post-revolución.
Pero creo profundamente que el trabajo para las Agencias de Publicidad está por dar un brinco descomunal (un brinco bueno), la industria está cambiando y estamos en medio de la tormenta, nuestro trabajo es darle una mano a las marcas que nos necesitan, estamos junto a ellas descubriendo que es necesario un cambio, entendemos sus necesidades porque nosotros mismos las vivimos, todos nos sensibilizamos, y ahora vivimos al mismo ritmo, ya no basta simplemente con “resolver” el problema inmediato, es hora de hacer trabajos más profundos, justo esos cambios que antes le daban miedo a las marcas, pues temían perder algo con la transformación, ahora no hay de otra, quedamos encandilados, sí, pero no hay que quedarnos parados y ser atropellados.
Audiencias, no clientes.
¿Que tienen en común una clasiquísima banda norte americana, un jugo de arándano y un cholo?
Las empresas del mundo no son las únicas que se están dando cuenta que el trabajo puede (y debe) cambiar, el mundo entero lo esta haciendo, vivimos en la era de TikTok, una era en la que un cholo en patineta tomando Ocean Spray de arándano con “Dreams” de Fleetwood Mac como soundtrack tiene más empuje que una campaña multimillonaria, al grado de llamar la atención de la banda entera, crear una reacción en cadena de replicas del video, revitalizar el amor por la banda, y hacer que Ocean Spray se volviera una de las marcas del momento, todo esto con un video vertical de unos cuantos segundos.
Ocean Spray reaccionó regalándole una camioneta a Nathan Apodaca (el hombre del momento) y varios integrantes de Fleetwood Mac grabaron sus versiones del video.
Ambas marcas (el jugo y la banda) interactuaron con su nueva audiencia, cortesía de un cholo con altas dosis de buena vibra, pero al final del día solo fueron eso: reacciones.
¿Cómo provocamos intencionalmente estas explosiones de marketing?
La respuesta es tan complicada que estoy 100% seguro de que cada analista tiene una respuesta distinta, pero yo sospecho una ruta: Escuchemos a esta generación.
Solemos pensar que los “morritos” son tontos por el simple hecho de ser eso, “morritos”, nos burlamos de TikTok al igual que nos burlamos de Vine, Facebook, Twitter, YouTube y muchos servicios más cuando comenzaron, por que siempre son los más jóvenes en atreverse a adoptar estas nuevas propuestas, quizás porque tienen más tiempo, o quizás porque están buscando algo en lo que los adultos aún no hayan metido sus sucias y aburridas manos (en la perspectiva de ellos, Apodaca nos recordó que ser “viejo” es cool también).
¿Para quién estamos haciendo publicidad? ¿Para tener contento a un cliente o para alcanzar gente real? Gente que va al trabajo, a la escuela, que sufre problemas reales, gente que está aburrida de la vida y necesita un escape, una sonrisa, escuchar que todo va a estar bien, que hay alguien más como tú ahí afuera, que hay un cholo en patineta que toma directamente del bote y escucha Fleetwood Mac igual que el ruco de tu tío.
Fleetwood Mac regresó este año al Top 10 de Billboard 200 por primera vez desde 1978… gracias a un cholo en patineta.
Ocean Spray revitalizó su imagen como marca en cuestión de días… gracias a un cholo.
Y me atrevo a decir que ninguna de estas dos marcas se hubiera atrevido a hacer algo así por sí misma, y es por ese mismo pensamiento que muchas marcas ahí afuera siguen atoradas, incapaces de dar ese brinquito que hace falta para pasar de una marca normal a un boooom cultural, o simplemente, encariñar a una audiencia local que les entregue a cambio de ese constante entretenimiento, un amor de por vida.
Si tu audiencia conecta tu marca con un sentimiento real, serán tus compañeros de por vida.
No dejes que tu marca se quede como un venado encandilado, piensa en audiencias y entretenimiento, piensa en Netflix, en cholos, en TikTok, piensa en jóvenes aburridos encerrados en sus casas, piensa en los sueños y aspiraciones de un planeta que pide a gritos que alguien les de un motivo para reír y sentirse bien, piensa en que puedes darle al mundo con tu marca y no en que te puede dar la gente a ti, responde con humor y buena onda a lo inesperado, como Ocean Spray y Fleetwood Mac, piensa en que la gente está trabajando desde sus casas, con sus libreros a un lado, o el sonido del refrigerador en la espalda, piensa en estudiantes encerrados en casa pasando los mejores años de sus vidas sin poder ver a sus amigos, piensa en dosis inusuales de humor sin sentido, piensa en cómo la crisis económica afecta a tu audiencia, no solamente a ti, y ahí encontrarás las respuestas que buscabas para salir adelante, después de todo, tu marca tiene gente real detrás, gente con familias que están pasando por esta misma situación, y que necesitan el mismo respiro.
Y si no se te ocurre por dónde rayos empezar, para eso estamos aquí, búscanos y seguramente se nos ocurrirá algo.
Para CC2México: Daniel Leví Quero.
El cholo del momento, un héroe real, Nathan Apodaca: https://www.tiktok.com/@420doggface208/video/6876424179084709126?lang=en&sender_device=pc&sender_web_id=6870649401351751174&is_from_webapp=1
Tracks relevantes:
Thom Yorke nos canta sobre un conejo encandilado, diferente animal, mismo símil (no apto para alérgicos a la depresión):
Una de las mejores rolas de la historia, revitalizada para una nueva generación adicta al jugo de arándano: https://open.spotify.com/track/0ofHAoxe9vBkTCp2UQIavz
Creativo
Llámale al futuro